Por Aquiles Julián
Microinfluencer & microdistribuidor
Al
emprender un negocio de microdistribución, conviene que entendamos que vamos a
desarrollar un proceso de reposicionamiento mental en los cerebros de nuestras
relaciones, que las hará pasar por distintas etapas, desde la extrañeza y hasta
el rechazo (las personas suelen aferrarse a sus percepciones, son
conservadoras, no les gustan los cambios), hasta progresivamente la aceptación,
el interés y el apoyo hasta la colaboración.
Eso
es lo que se ilustra en el modelo de viaje del cliente, en que se mapea
gráficamente el proceso por el que se
mueve el cliente en sus distintas etapas y nos permite centrarnos en agregar
valor y generar diferenciación en cada una de esas etapas.
El
embudo de negocio se estructura en cinco grandes bloques y siete fases. Los
bloques claves son:
1. Atracción
2. Compromiso
3. Descubrimiento
4. Compra
5. Retención
En
el tope del embudo están las fases 1. Informar/Atraer y la 2. Interesar
En
un modelo de microdistribución estas fases hay que ejecutarlas a través de las
aplicaciones de mensajería, tales como Whatsapp o Messenger, así como emails,
como Gmail o Hotmail. Esto permite un mensaje personalizado, individualizado y
bajo control, de forma de que no sobreofertemos y produzcamos un nivel de demanda
(pedidos) que exceda nuestra capacidad de respuesta.
La
parte media del embudo corresponde a los bloques de Compromiso y
Descubrimiento, que son las fases 3. Crear deseo y 4. Cotizar, cuando nuestros
relacionados, ya no sólo aceptan nuestro nuevo rol como suplidores, sino que
nos aceptan y consideran como sus posibles suplidores, pidiéndonos una
recomendación o preguntándonos por un producto o un precio.
Y
esto nos lleva a la base del embudo que son los bloques de Compra y Retención, en que se produce
la Conversión y de Prospecto pasa a 5. Comprador. Ese momento tan especial y
decisorio debe servirnos para dar un servicio que supere todas las
expectativas, de forma que conduzca a la 6. Retención, logrando que de
Comprador se transforme en Cliente, alguien que nos compra de nuevo. Y de
Cliente evolucione a 7. Promotor y nos refiera a clientes potenciales entre su
red de relaciones.
Acompañar
a nuestro relacionado en su proceso de conversión, agregándole valor
(información, servicio, apoyo, demostración, muestra, etc.), entendiendo que se
va moviendo en un proceso es clave para consolidar una operación de
microdistribución exitosa.
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