¿Qué es un cliente?



Por Aquiles Julián 



EL CONCEPTO DE CLIENTE
Todos somos clientes y todos tenemos clientes, porque un cliente es toda aquella persona que es afectada directa o indirectamente por nuestra conducta.
Afectamos positiva o negativamente a otros, sea a nivel personal (pareja, hijos, parientes, amigos, vecinos, conocidos, etc.), como profesional (clientes, empleadores, suplidores, colegas, compañeros, etc.)
Entender el concepto es entender la interrelación que tenemos con los demás.
Y el impacto no sólo nuestro en los demás, sino de cada quien en nosotros


Hay diferencias entre un vendedor y un facilitador de compras.
El vendedor se enfoca en el producto, el FC se enfoca en ayudar a su cliente a lograr algo que quiere.
Todas las personas agradecen y aceptan ayuda, apoyo y que se les facilite lo que quiere lograr, información útil y alguien que se responsabilice de que lo que él buscaba, se consiga



Si observo lo que mis relaciones ya consumen, sé qué oportunidades tengo de suplirles.
No se trata de llevarlas a consumir algo que no consumen, inicialmente, sino de lograr que cambien de marca y empiecen a usar las que nosotros le podemos suplir.



Cómo Facilitador de Compras tu enfoque es tu Cliente, sus expectativas, preocupaciones, temores, aspiraciones y propósitos


Qué esperan de mí mis clientes y qué esperan de ti los tuyos?
Tenemos más experiencias como clientes que como suplidores. Qué esperamos de quienes nos suplen?
1. Conocimientos: que puedan asesorarnos
2. Experiencia: que sepan hacer que algo funcione
3. Don de gente: que tengan un trato agradable y empatía
4. Integridad: decencia, honestidad, principios y respeto
5. Buen servicio: orientado a lograr mi satisfacción
En cualquier interacción de negocio esas cinco expectativas dominan tu mente. Y por igual ocurre con tus clientes con respecto a ti.
Prepárate, entrenate, enfocate en alcanzar y sobrepasar esas cinco expectativas de tus clientes.
Eso hace perdurar la relación



Un negocio de microdistribucion comienza por rentabilizar el propio consumo, haciendo que cambie de un pasivo a un activo.
Luego, empezamos a minar (empezar a suplir), parte del consumo de nuestras relaciones, facilitando que se beneficien por vía nuestra del ahorro, la calidad, la seguridad, la mejoría en sus vidas y el impacto positivo en el medioambiente que producen las marcas que distribuimos. El tercer paso es alcanzar y multiplicar el número de clientes al construir una red de microdistribuidores con otros que deseen rentabilizar su tiempo libre y servir a sus semejantes.
Si el primer paso es consumir las marcas, un cliente ya empezó su negocio. Bueno, casi: necesita registrarse, pero si ya uno consume las marcas colaborativas, qué dificultad tiene adquirir una membresía para comprarla a un precio con descuento?
De ahí que un cliente es un muy buen prospecto. Sólo hay que mostrarle los otros beneficios, ya él ha experimentado el primero de ellos



Empieza a desarrollar clientes, porque muchos luego pueden descubrir que ellos pueden hacer lo mismo que tú, con tu asesoría y apoyo, y evolucionar a microdistribuidores.
Los clientes son el corazón de tu negocio y el semillero de tu organización.
Sin clientes no hay negocio.















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