Lección # 2: ¿Qué vende una tienda virtual?

AQUILES JULIÁN·DOMINGO, 19 DE ABRIL DE 2020·

Por Aquiles Julián

Si hacemos esa pregunta: ¿Qué venden las tiendas virtuales? ¿Qué crees que responderían las personas? ¡De todo! Y parecería así, sólo que no lo es.

En realidad, las tiendas virtuales venden una sola cosa: información.

Esa esa la realidad: las tiendas virtuales no venden más que información: imágenes, datos, videos, audios, etc.

Esa es la diferencia fundamental con respecto a las tiendas análogas, las tiendas físicas, que requieren un show room, un inventario, una muestra en exhibición e, incluso, un almacén.

¿Quién vende el producto físico?

Ciertamente, a través de las tiendas virtuales podemos adquirir no sólo servicios o infoproductos, sino también artículos de todo tipo, pero lo que la tienda nos vendió fue la información que nos permitió tomar una decisión de adquirir y pagar por anticipado ese producto físico. Y quien vende el producto físico en realidad es el suplidor, el fabricante.

Como lo que una tienda virtual vende es información, se puede manejar una tienda virtual sin inventario o con un inventario mínimo (para rapidez de respuesta). Y podemos ofertar una cantidad de ítems superiores a la que físicamente tenemos disponible, siempre que tengamos el medio de suplir la demanda.

¿Qué nos interesa ver en una tienda virtual?

Es claro que nos interesa ver los distintos ítems en su variedad de tamaños, precios, características.

Queremos verificar disponibilidad.

Igualmente aspectos como precios, garantía, tiempo de entrega, servicios son datos importantes para la toma de decisión.

La presentación adecuada de los artículos y servicios, la calidad de la información, son factores que pueden inducir a concretar el pedido (conversión), llevando el interés hasta su conclusión ideal: el pedido, la compra y el pago.

¿En que proveedores nos respaldamos?

Si lo que vendemos es información y el producto o servicio lo vende el proveedor, entonces la relación que establezcamos con los proveedores es fundamental.

Esa relación tiene que cubrir varios campos:

1. Seguridad en el precio
2. Seguridad en la existencia
3. Seguridad en la calidad del producto
4. Seguridad en las garantías
5. Seguridad en el acuerdo de distribución
6. Apoyos
7. Incentivos por productividad

Si estos acuerdos no han sido negociados y acordados previamente podemos vivir experiencias nada agradables.

Sin proveedores fiables, nuestro esfuerzo está en riesgo.