Las llantas de los automóviles producen mucha más contaminación por partículas que los escapes, muestran las pruebas

 

Las partículas tóxicas del desgaste de los neumáticos son casi 2000 veces peores que las de los escapes a medida que aumenta el peso de los automóviles

Por Damian Carrington

The Guardian

Las pruebas han demostrado que el desgaste de los neumáticos produce casi 2.000 veces más contaminación por partículas que la que se bombea por los tubos de escape de los automóviles modernos.

Las partículas de los neumáticos contaminan el aire, el agua y el suelo y contienen una amplia gama de compuestos orgánicos tóxicos, incluidos carcinógenos conocidos, dicen los analistas, lo que sugiere que la contaminación de los neumáticos podría convertirse rápidamente en un problema importante para los reguladores.

La contaminación del aire causa millones de muertes prematuras al año en todo el mundo. El requisito de mejores filtros ha significado que las emisiones de partículas de los tubos de escape en los países desarrollados ahora sean mucho más bajas en los automóviles nuevos, y en Europa están muy por debajo del límite legal. Sin embargo, el peso cada vez mayor de los automóviles significa que los neumáticos arrojan más partículas a medida que se desgastan en la carretera.

Las pruebas también revelaron que los neumáticos producen más de 1 tonelada de partículas ultrafinas por cada kilómetro recorrido, es decir, partículas de menos de 23 nanómetros. Estos también son emitidos por los escapes y son de especial preocupación para la salud, ya que su tamaño significa que pueden ingresar a los órganos a través del torrente sanguíneo . Las partículas por debajo de 23 nm son difíciles de medir y actualmente no están reguladas ni en la UE ni en los EE. UU.

“Los neumáticos están eclipsando rápidamente al tubo de escape como una fuente importante de emisiones de los vehículos”, dijo Nick Molden, de Emissions Analytics , la empresa independiente líder en pruebas de emisiones que realizó la investigación. “Los tubos de escape ahora están tan limpios de contaminantes que, si estuviera comenzando de nuevo, ni siquiera se molestaría en regularlos”.

Molden dijo que una estimación inicial de las emisiones de partículas de los neumáticos impulsó el nuevo trabajo. "Llegamos a una cantidad desconcertante de material que se libera al medio ambiente: 300,000 toneladas de caucho de neumáticos en el Reino Unido y los EE. UU., solo de automóviles y camionetas cada año".

Actualmente no existen regulaciones ni sobre la tasa de desgaste de los neumáticos ni sobre los productos químicos que contienen. Emissions Analytics ahora ha determinado los productos químicos presentes en 250 tipos diferentes de neumáticos , que generalmente están hechos de caucho sintético, derivado del petróleo crudo. “Hay cientos y cientos de productos químicos, muchos de los cuales son cancerígenos”, dijo Molden. “Cuando lo multiplicas por las tasas de desgaste totales, obtienes cifras asombrosas en cuanto a lo que se está liberando”.

La tasa de desgaste de las diferentes marcas de neumáticos varió sustancialmente y el contenido químico tóxico varió aún más, dijo, lo que demuestra que los cambios de bajo costo son factibles para reducir su impacto ambiental.

“Se podría hacer mucho eliminando los neumáticos más tóxicos”, dijo. “No se trata de hacer que la gente deje de conducir o de tener que inventar neumáticos nuevos completamente diferentes. Si pudiera eliminar la peor mitad y tal vez alinearlos con los mejores de su clase, puede marcar una gran diferencia. Pero por el momento, no hay una herramienta regulatoria, no hay vigilancia”.

Las pruebas de desgaste de los neumáticos se realizaron en 14 marcas diferentes utilizando un Mercedes Clase C conducido normalmente en la carretera, y algunos se probaron durante toda su vida útil. Las básculas de alta precisión midieron el peso perdido por los neumáticos y un sistema de muestreo que recolecta partículas detrás de los neumáticos mientras se conduce evaluó la masa, el número y el tamaño de las partículas, hasta 6 nm. Las emisiones de escape del mundo real se midieron en cuatro SUV de gasolina, los autos nuevos más populares en la actualidad, utilizando modelos de 2019 y 2020.

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Los neumáticos usados ​​produjeron 36 miligramos de partículas por kilómetro, 1.850 veces más que el promedio de 0,02 mg/km de los escapes. Un estilo de conducción muy agresivo, aunque legal, hizo que las emisiones de partículas se dispararan, a 5.760 mg/km.

Los neumáticos producen muchas más partículas pequeñas que grandes. Esto significa que, si bien la gran mayoría de las partículas en número son lo suficientemente pequeñas como para ser transportadas por el aire y contribuir a la contaminación del aire, estas representan solo el 11 % de las partículas en peso. No obstante, los neumáticos aún producen cientos de veces más partículas en el aire por peso que los escapes.

El peso medio de todos los coches ha ido en aumento. Pero ha habido un debate particular sobre si los vehículos eléctricos de batería (BEV), que son más pesados ​​que los automóviles convencionales y pueden tener un mayor par de torsión en las ruedas, pueden provocar que se produzcan más partículas en los neumáticos. Molden dijo que dependería del estilo de conducción, ya que los conductores de EV suaves producen menos partículas que los autos que funcionan con combustibles fósiles mal conducidos, aunque en promedio esperaba partículas de neumáticos ligeramente más altas de los BEV.

El Dr. James Tate, del Instituto de Estudios de Transporte de la Universidad de Leeds en el Reino Unido, dijo que los resultados de las pruebas de neumáticos eran creíbles. “Pero es muy importante tener en cuenta que los BEV se están volviendo más livianos muy rápido”, dijo. “Para 2024-25, esperamos que los BEV y los autos urbanos [que funcionan con combustibles fósiles] tengan pesos comparables. Solo los BEV grandes y de gama alta con baterías de alta capacidad pesarán más”.

Otra investigación reciente ha sugerido que las partículas de los neumáticos son una fuente importante de microplásticos que contaminan los océanos. Un químico específico utilizado en los neumáticos se ha relacionado con la muerte del salmón en los EE. UU. y California propuso una prohibición este mes.

“Estados Unidos está más avanzado en su pensamiento sobre [los impactos de las partículas de los neumáticos]”, dijo Molden. “La Unión Europea está detrás de la curva. En general, son los primeros días, pero esto podría ser un gran problema”.